domingo, 19 de agosto de 2007

Lo primero escrito



Cuando llegó la niña corriendo por las calles del puerto, ya estaba abierto el diario de a bordo. Un amigo, de no más de siete años, ya había empezado a pasar de una en una las hojas, saladas y deterioradas, pero no había conseguido leer nada aún.

El perro corría con ella. El olor a sal se mezclaba en su hocico con el de madera mojada, y el barco donde estaba el diario se veía enorme incluso de lejos.


Un marinero fumaba en una pipa que parecía tan deteriorada como el diario y el barco. Y había pescadores, muchos pescadores, que se arremolinaron alrededor del marinero y del diario cuando supieron que por fin se había descubierto algo.

Con el tiempo descubrí que la niña era extranjera. De pelo rubio y muy delgada, vestía siempre con largos vestidos de tela. A sus diez años nunca había estado en el mar... Ahora el diario tenía una página menos.

1 comentario:

Vigueses.com dijo...

Acabo de llegar ...